¿Qué es un hosting web?

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Gabriela María Prieto Aguirre

Descubre todo lo que deseas saber sobre alojamiento en línea, desde qué es un hosting web y por qué es importante, hasta cómo puedes utilizarlo.

¿Qué es un hosting web y para qué sirve?

También se le conoce como alojamiento web o hosting y sin duda, es lo primero que debes encontrar si deseas tener un sitio en línea.

Hosting, es el servicio que ofrecen los proveedores digitales para almacenar la data de los sitios web dentro de los servidores. En otros términos, el hosting web es el espacio que ocupará tu página en línea dentro de Internet y por lo tanto, resulta indispensable si deseas que tu sitio online sea visible.

Para entender su verdadera trascendencia, imagina que trabajaste arduamente en crear la tienda de tus sueños, todo está en orden: fue construida con el mejor diseño tanto en su exterior como en su interior, ya contrataste al personal que necesitas para atender a los clientes y además, ya lo capacitaste, tienes toda la mercancía que requieres y cuentas con una estrategia infalible de ventas, es más, ya invertiste en marketing para darla a conocer, pero nadie llega porque la abriste en medio del desierto en una zona que ni siquiera aparece en los mapas, mucho menos en las rutas que marcan los GPS. Un rotundo fracaso que va acompañado de una pérdida de tiempo y esfuerzo… Así sucede con los sitios online que no tienen hosting web; se diseñan, se optimizan, se les pone un nombre de dominio, pero no serán vistos por ningún usuario hasta que cuenten con un hosting web.

Tipos de hosting web

Ahora que ya sabes qué es un hosting web, conoce los diferentes tipos que existen:

Compartido:

Un mismo servidor que aloja a muchos sitios web. Este tipo de hosting es el más usado porque además de ser muy accesible en términos económicos, es bastante práctico si tu página en línea no requiere de recursos avanzados.

Privado virtual:

Un mismo servidor que aloja a pocos sitios web y por lo tanto, ofrece recursos que aportan mayor flexibilidad, más potencia y desde luego, mejor control. Es recomendado para los sitios que requieren de un tiempo menor de carga y que tienen muchos datos que alojar, por ejemplo, una tienda en línea que ofrece un catálogo con cientos de productos. Recuerda que mientras más información compartas en tu sitio web, más tardará en cargar y abrirse, así que si necesitas una máxima velocidad, así como una gran estabilidad, considera el hosting privado virtual, solo considera que requiere de mayor inversión que el hosting web compartido.

Dedicado:

Un servidor solo para tu sitio web. Recomendado para quienes tienen conocimientos técnicos en servidores o bien, una persona o todo un equipo dedicados a ello y cuyo sitio en línea requiera de mayor rendimiento, así como de recursos avanzados ya sea porque recibe un número bastante alto de visitantes o bien, porque la data necesita cumplir con ciertos protocolos. La inversión necesaria es mucho más alta que los tipos de hosting que arriba se mencionan, pero es ideal para proveedores de servicios bancarios, agencias gubernamentales o empresas que deseen obtener la máxima seguridad posible, además de mantener la información en control absoluto.

¿Cómo elegir proveedor de hosting web?

Sin importar cuál sea el tipo de hosting web que elijas para tu sitio en línea, página online o tienda de comercio electrónico, debes asegurarte de que el proveedor de tu hosting te ofrezca:

  1. Propiedad sobre el servidor:

Es básico que el proveedor sea el dueño del servidor en el que se alojará tu sitio web porque solo así podrá garantizarte plenamente que éste cuenta con el mantenimiento adecuado, así como con los lineamientos de seguridad necesarios. Contratar un plan a través de un tercero puede traerte problemas como: vulnerabilidades frente a las diferentes -y cada día nuevas-, amenazas cibernéticas, problemas de estabilidad y caídas frecuentes.

  1. Seguridad de alto nivel:

De la mano con el punto de arriba, está la seguridad del servidor. Si contratas un servicio de hosting web directamente con el dueño del servidor, estarás invirtiendo en tu tranquilidad y también en la seguridad de quienes visitan tu sitio web.

  1. Atención personalizada y disponibilidad total:

Básico. Es muy común que al contratar un servicio digital, recibas una gran atención, pero a la primera falla o duda técnica después de haber invertido tu dinero ahí, ya no hay nadie que pueda ayudarte o quienes lo hacen no cuentan con los conocimientos necesarios. Evita molestias innecesarias, contratando un proveedor de hosting web que te garantice la mejor atención por parte de expertos y que éstos estén disponibles 24/7.

  1. Máximo tiempo de actividad:

Otro básico porque a nadie le gusta que su sitio web sufra caídas o deje de funcionar y mucho menos, que esto suceda de manera frecuente o durante lapsos de tiempo muy largos. Pregunta al proveedor que elijas cuál es el tiempo de actividad que te garantiza y si la respuesta es 99.99%, sabrás que estás en el lugar correcto.